De máquinas y locuras 3
Y si pensaban que las máquinas habían terminado, estaban equivocados. No es que me contradiga. Es algo más simple. Como ya lo adelantaba o preveía William Gibson, uno se vuelve adicto a la tecnología. Lo que en términos de escritura no resulta de tan fácil consumo. En otras palabras: cuando empecé a usar PC’s, mi ideal eran las Mac, por el ambiente gráfico, el manejo de fuentes de distinto tipo que podían darle otro aspecto a tus escritos. La primera calle de la soledad la inicié en una Mac Classic. Y me quedé enamorado de la fuente New York. Nada similar podía obtener en aquellos momentos en las PC. La mayor actualización que logré hacer en ese sentido, fue cambiar de Word Perfect a Word 5.0 para DOS. Y sólo podías, en ambos procesadores, acceder a Courier o Courier New. Y otra fuente más, cuyo nombre se me escapa. Las variantes, las variables posibles al aspecto de tu interfaz eran mínimas. Pero la marcha de las computadoras aún era lenta y más mi economía. Fue hasta 1996 q...